Imaginamos que no te hace mucha gracia tener un juicio por accidente de tráfico.
Es normal, porque si tienes que acudir a la vía judicial porque has sido víctima de un siniestro es porque algo ha ido mal.
Y no nos referimos a que hay ido mal contigo.
El problema siempre es con la compañía de seguros.
En Abogados Lesiones sabemos perfectamente la inquietud que despierta un juicio.
Líos de abogados…
Temas legales que no controlas…
Y, sobre todo, esa sensación de abandono propia de los perjudicados en un siniestro que además de ser víctimas, tienen que pelear por sus derechos.
El tema es más sencillo de lo que parece siempre que tengas ayuda legal especializada en responsabilidad civil derivada de accidentes de tráfico.
¿Cuándo tengo que ir a juicio por accidente de tráfico?
“Houston, tenemos un problema”
Así suelen pensar muchos perjudicados en un accidente cuando una compañía de seguros no quiere pagarles la indemnización y no queda más remedio que ir a juicio.

Porque no dudes que no habría que acudir a la vía judicial si la aseguradora te pagara lo que te corresponde por derecho.
El problema es que muchas veces no ocurre así.
Si lees nuestro blog habitualmente te sonará eso de que las aseguradoras pueden discutir la culpa, la entidad de las lesiones, o ambas cosas.
Y ahí es donde surge el problema.
No pienses que siempre hay que ir a juicio, ni mucho menos.
De hecho, en Abogados Lesiones defendemos que la vía judicial debe ser siempre la última opción.
Pero en ocasiones no queda más remedio si quieres que te indemnicen por los perjuicios sufridos.
A juicio porque la compañía te discute la culpa
Si una aseguradora te discute la responsabilidad en un accidente tienes muchas posibilidades de terminar con tu reclamación en un Juzgado.

Los motivos pueden ser muy variados, desde que el conductor contrario niega culpa, hasta que la otra parte y tú mantenéis versiones diferentes de los hechos.
Solucionar esta controversia de forma amistosa no es nada sencillo.
Cuando en Abogados Lesiones reclamamos casos de este tipo buscamos la forma de demostrar a la aseguradora que la culpa es de su asegurado y por tanto deben indemnizar.
Y hemos conseguido unos cuantos éxitos en este sentido, ahorrando tiempo y gastos a los perjudicados.
Pero a veces esta negociación es inviable: la compañía no quiere pagar y toca demandar.
Ahora bien, no todo vale.
Nosotros no recomendamos acudir a un juicio por accidente si no existen claras posibilidades de ganarlo.
Y eso forma parte de nuestro trabajo: preparar el procedimiento con las pruebas que estimemos adecuadas para ganar el juicio y conseguir que te paguen tu indemnización.
A juicio porque la compañía te discute las lesiones
No nos engañemos.
Discutirte el alcance de los daños personales que has tenido en un accidente de tráfico es una postura de lo más habitual en las compañías.
Es fácil: cuantos menos daños, menos indemnización y viceversa.
Si ya sabemos que las aseguradoras se mueven por cuentas de resultados, es obvio que no van a regalar nada.

Pero eso es una cosa y otra que no te paguen los daños reales que has tenido.
Ahí está el problema.
Y cuando no quieren pagarte la totalidad de la compensación que te corresponde, hay que demandar y que sea en un juicio por accidente de tráfico donde se determine qué tienen que indemnizarte.
El juicio penal: supuestos y procedimiento
Haciendo un poco de historia, hasta hace no mucho tiempo las reclamaciones por accidentes se tramitaban casi todas en sede penal.
El proceso era siempre más o menos el mismo: denuncia, reconocimiento por el forense del Juzgado que emitía un informe de sanidad con valoración de lesiones, y requerimiento a la compañía.
Si pagaban por las buenas no había juicio y todos contentos.
Y si discutían la culpa o la entidad de las lesiones, el procedimiento seguía con la celebración del juicio de faltas.

Aquellos tiempos pasaron a la historia cuando en 2015 se despenalizaron los juicios de faltas y las reclamaciones judiciales se derivaron a la vía civil.
Pero hay excepciones, y hoy todavía hay algunos procedimientos derivados de un accidente de tráfico que se siguen tramitando en vía penal.
Imagina, por ejemplo, el clásico accidente de circulación con heridos o incluso fallecidos donde el responsable ha dado positivo en un control de alcoholemia o drogas.
O la comisión de un Delito contra la Seguridad del Tráfico que deriva en un siniestro con víctimas.
Esto son solo algunos ejemplos que se van a tramitar en la Jurisdicción penal y para los que vas a necesitar siempre ayuda y representación legal.
El procedimiento no varía demasiado del modo procedimental que tenían los antiguos Juicios de Faltas, con algunas especificaciones puntuales atendiendo al tipo de caso y gravedad de los hechos.
El juicio civil: verbal y ordinario, diferencias y plazos
Quitando los casos más excepcionales que se tramitan por vía penal, la mayoría de los juicios por accidente de tráfico se gestionan ahora en la vía civil.
Seguramente escuchar las palabras “ir a juicio” no te hagan ninguna gracia.
Y es normal.
A nadie le gusta meterse en confrontaciones legales.
Pero no deja de ser tu derecho como víctima, y ello sin importar si tu reclamación es de poco dinero o de muchos miles de euros.
Para tu tranquilidad, cuando te has puesto desde el primer momento en manos de un abogado especialista en accidentes, la cosa es mucho más sencilla.
Y es así porque dejas en manos de expertos la defensa de tus intereses.

No podemos obviar la realidad de la situación de atasco de nuestros Juzgados, que a raíz de la pandemia se ha complicado más con retrasos y esperas.
Pero no siempre ir a juicio va a significar pasar por todo el proceso que conllevan este tipo de procedimientos.
La pericia de tu abogado ayuda y mucho a resolver la controversia mucho antes de lo que imaginas.
Los juicios civiles derivados de responsabilidad civil por accidentes de tráfico pueden ser verbales u ordinarios atendiendo a la cuantía de la reclamación.
Juicio verbal por accidente de tráfico
Cuando la cuantía de tu reclamación no supera los 6.000 € el procedimiento civil que se interpone es el juicio verbal.
Se trata de un proceso más corto que se inicia con demanda, de la que se da traslado a la compañía de seguros demandada para contestar.
Su particularidad es que no es necesario siempre celebrar la vista del juicio como tal, porque si ninguna de las partes lo pide y el Juez no lo considera necesario, pasará directamente al trámite de dictar sentencia.
Este procedimiento se utiliza en reclamaciones por accidentes con lesiones más leves, donde precisamente por la levedad la aseguradora tiende a no querer pagar la indemnización.

Muchos de estos casos derivan de las ya conocidas controversias por accidentes donde los daños que se reclaman derivan de lesiones de cuello, como los famosos esguinces y latigazos cervicales.
Aunque la cuantía sea menor, el procedimiento hay que prepararlo a conciencia y tu abogado te indicará qué vas a necesitar para gestionar el caso con éxito.
En Abogados Lesiones demandamos muy a menudo por esta vía porque a nuestros clientes las aseguradoras no quieren pagarles los daños derivados de lesiones menores, como las de cuello o espalda.
Y podemos decir que el 99,87 € de estos casos los ganamos con intereses y costas, por lo que a los perjudicados el proceso les sale prácticamente gratis.
Juicio ordinario por accidente de tráfico
Cuando el interés económico del pleito supera los 6.000 € se interpone un procedimiento ordinario.
Necesitas no solo abogado y procurador, sino también preparar bien la reclamación para ganar la sentencia.
Muchos de estos casos derivan de lesiones graves, con secuelas y factores de corrección que la compañía de seguros no quiere pagar, aplicando el Baremo de Tráfico según les conviene.
No vamos a decirte que son procesos rápidos, ni tampoco fáciles.
Algunos son largos y complejos, y hay reclamaciones verdaderamente dramáticas, por siniestros muy graves con grandes lesionados o incluso fallecidos.
El procedimiento comienza con demanda, de la que se da traslado junto con todos los documentos a la compañía de seguros para contestar.
Una vez contesta la aseguradora el Juzgado fija la fecha de la audiencia previa.
En esta comparecencia, donde solo acuden los abogados y procuradores de ambas partes, ambas partes de ratifican en sus escritos y proponen la prueba que consideran pertinente.
El Juez puede admitirla o rechazar parte o toda ella, para fijar a continuación la fecha del juicio por el accidente de tráfico.
Salvo que la compañía de seguros te cite a declarar, no será necesario ni siquiera tu comparecencia el día de juicio.

Las compañías saben que muchas veces esta citación es contraproducente para ellos, sobre todo cuando se trata de grandes lesionados, por la carga emocional que puede suponer su declaración.
Llegado el momento del juicio, se practican las pruebas admitidas por el Juez en la audiencia previa, las partes formulan sus conclusiones y el caso queda visto para sentencia.
¿Siempre es así?
NO.
Muchos de estos procedimientos no llegan a juicio.
Y te preguntarás por qué.
La respuesta es la forma de pensar de una compañía de seguros:
✔ Primero piensa que muchos perjudicados desisten de acudir a juicio para ahorrar tiempo y gastos.
El resultado es que hay víctimas que por no meterse en líos de abogados deciden no reclamar.
Y la compañía se sale con la suya, tú te quedas sin indemnización y eso que se ahorran.
✔ Segundo, cuando reciben la demanda, si ven que tienen muchas posibilidades de perderla, llaman a tu abogado para llegar a un acuerdo.
Nosotros hemos cerrado muchas reclamaciones así.
Te pagan y no hay que esperar a que el proceso continúe, porque ambas partes desisten de común acuerdo y tú recibes tu indemnización, aunque hayas tenido que demandar.
✔ Tercero, la aseguradora se espera a que se celebre la audiencia previa porque quieren saber qué pueda proponen tus abogados y si el Juez la admite.
Si ven que la cosa se les complica y tienen muchas opciones de perder el pleito, van a intentar llegar a un acuerdo antes de que llegue la fecha de juicio.
✔ Cuarto, juegan un órdago y esperan a que llegue el día del juicio para intentar el acuerdo antes de entrar en sala.

En Abogados Lesiones las conocemos todas porque llevamos más de 20 años haciendo juicios por accidentes de tráfico.
Si te preguntas si alguna de estas opciones para finalizar un procedimiento judicial interpuesto contra la aseguradora, la respuesta es un “depende”.
Cada caso es diferente.
Cada víctima también.
Cada accidente lo mismo.
Pero el objetivo siempre es conseguir que te paguen la indemnización que te corresponde.
Y si tienes un buen abogado especialista en accidentes tus posibilidades de recibir las cantidades que te corresponden son muy altas.
¿Cómo se prepara y se gana un juicio?
El éxito o el fracaso de tu reclamación por el accidente que has tenido depende de hacer un buen trabajo y diseñar una estrategia jurídica dirigida a desmontar los argumentos de las aseguradoras para no pagar.
Por eso el primer error que puedes cometer es intentar por tu cuenta solucionar el caso.
Te vienes arriba pensando que la compañía de seguros te va ayudar y cometes errores propios del desconocimiento sobre cómo funcionan estas reclamaciones.
Cuando te das cuenta que la aseguradora “no te hace ni caso” acudes al abogado.
Y a veces un error inicial puede desembocar en una dificultad añadida a la hora de reclamar.
O en quedarte sin indemnización.

El segundo error es acudir a un abogado que no es especialista en accidentes.
Seguro que el tío de tu amigo o la hermana de tu novio, que son abogados, son buenísimos profesionales.
Pero no te sirven.
Si de verdad quieres reclamar con garantía, busca expertos en la materia.
Lo que no hay que hacer
Un juicio por accidente de tráfico lleva trabajo.
El abogado estudia el caso, y la contestación a la demanda que ha hecho la compañía, investiga, piensa en qué necesita para apoyar la reclamación: la pericial médica, un perito reconstructor de accidentes, y otros profesionales.
La preparación incluye no dejar cabos sueltos.
Y si la compañía cita a declarar al perjudicado, hay que prepararle para la vista, al igual que el resto de las pruebas, como las declaraciones de los peritos.
Dejar detalles al azar o preparar de forma apresurada el juicio puede suponer perderlo.
Y no importa que se reclame mucho o poco.
Es el derecho de la víctima a recibir su indemnización, y es lo primero que hay que defender.
Lo que sí debe hacerse
Por la experiencia judicial que tenemos en Abogados Lesiones sabemos que hay perjudicados para los que pasar por un juicio es una experiencia de todo menos sencilla.
En algunos casos es incluso dramática.
Hay siniestros muy duros, graves, que han dejado víctimas con muchas secuelas, y revivir en una sala de vistas lo ocurrido no es nada agradable.
Por eso es tan importante la preparación del juicio por accidente de tráfico.
Y no hablamos solo de la vista, sino de todos los trámites del proceso.

Hay que:
✔ Estudiar la contestación a la demanda de la compañía…
✔ Ver sus puntos débiles y el modo de rebatir sus argumentos…
✔ Revisar todos los documentos, tanto propios como de la contraria…
✔ Diseñar la estrategia jurídica…
En definitiva, ganar el pleito.
¿Y sobre nuestro papel principal como tus abogados?
El objetivo es defender tus intereses como víctima.
Pero hay más:
-Explicarte de forma sencilla en qué consiste el proceso de reclamación y sus trámites.
-Informarte de cada paso que vamos dando y lo que va ocurriendo en el procedimiento.
-Resolver las dudas que te surjan.
-Tranquilizarte: si te citan a juicio tienes que ir con toda la información y la tranquilidad de hacerlo bien y con seguridad.
No hay caso sencillo cuando hablamos de interponer una demanda, al margen de la cuantía que se reclame.
Pero con un buen asesoramiento legal, tienes muchísimas posibilidades de ganarlo.
El abogado en un juicio por accidente de tráfico: la importancia de la especialización
No nos cansamos de repetir que, en el ámbito de la responsabilidad civil derivada de accidentes de circulación, la especialización es clave.
Conocemos muchos casos que se han tramitado mal – e incluso perdido- porque la víctima no ha estado bien asesorada.
Nuestra reflexión siempre es la misma.
Si te quieres divorciar acudes a un abogado de familia… ¿no?
Y si te despiden vas a buscar un experto en laboral.
Pues aquí ocurre igual.

No sirve el amigo de tu padre que es abogado ni la hermana de tu novio que ha estudiado derecho.
La especialidad es un grado, y en reclamaciones por accidentes de tráfico más.
Y aunque hayamos dicho que a juicio se va cuando la compañía te discute culpa, lesiones o ambas cosas, la verdadera preparación empieza mucho antes.
¿Por qué?
Porque desde el momento que tienes el accidente el tiempo empieza a correr en tu contra: hay plazos y, sobre todo, hay pasos fundamentales que hay que dar adecuadamente para que tu reclamación no corra riesgos.
Los abogados que llevamos años defendiendo los intereses de las víctimas tenemos claro qué hacer si hay que acudir a un juicio por accidente de tráfico.
También sabemos qué profesionales necesita cada caso concreto: desde el perito médico hasta el reconstructor de accidentes, pasando por cualquier otro que requiera el caso para demostrar tu derecho a que te indemnicen.
Y por supuesto, conocemos el Baremo de Tráfico, el proceso judicial de reclamación, y cómo funcionan las compañías.
A partir de ahí, te ayudamos.
¿Hablamos?
Si has tenido un accidente de tráfico da igual que haya sido grande o pequeño.
Ayuda legal experta necesitas siempre.
No te quedes con dudas y contacta para una consulta GRATIS con ABOGADOS LESIONES, te hacemos una primera valoración gratuita y sin compromiso de tu caso 😃
Y no olvides nuestra garantía: si no ganamos, no cobramos.
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