Los daños personales en accidente de tráfico es una de las partes más complejas de la indemnización que tiene que reclamar la víctima.
Una de las preguntas del millón que nos hacen en ABOGADOS LESIONES es cuánto van a cobrar por los daños que han sufrido en un siniestro.
Y en la respuesta siempre va implícito el tema de los daños personales.
Aunque siempre respondemos “depende”. Y es así porque la cuantía de la indemnización va a depender de la entidad de esos daños que has tenido.
Evidentemente no es lo mismo sufrir un esguince cervical que una fractura de tibia y peroné. Ni tampoco un esguince de rodilla que la amputación de una pierna.
Evidentemente. Por eso los daños personales son el verdadero caballo de batalla en estas reclamaciones.
Y las compañías de seguros lo saben.
Hay un dato importante a tener en cuenta: mientras no estás estabilizad@ de tus lesiones y recibes el alta médica no puedes cuantificar la indemnización, ni saber qué conceptos puedes reclamar.
Y el proceso puede ser más corto en el tiempo o alargarse porque el tiempo de curación del lesionado lo exige así.
Y llegan las dudas de las víctimas:
✔ ¿Cómo se valoran los daños personales?
✔ ¿De qué manera sé lo que me tienen que pagar?
✔ ¿Y si no me ofrecen indemnización por todas mis lesiones?
✔ ¿Cómo calculo la indemnización por daños personales?
Ufffff…

No es nada sencillo para una víctima saber lo que puede reclamar y cómo se cuantifica.
El Baremo de Tráfico es un completo galimatías para quien no está acostumbrado a utilizarlo y contiene tantos conceptos que difícilmente vas a poder saber no solo lo que te corresponde, sino también como lo valoras.
Hay algo que no debes olvidar como punto de partida:
– Jamás aceptes una oferta motivada de lesiones sin consultar antes con un abogado especialista en accidentes de tráfico, porque con toda seguridad perderás dinero (a veces mucho).
– Nunca te precipites con tus lesiones para cobrar antes. No hay indemnización que pague lo traumático de vivir un siniestro, pero acelerar tu proceso curativo para que te pague la compañía lo antes posible es un error. Lo más importante no es lo que te vayan a pagar, sino que te recuperes lo mejor posible de los daños que has tenido.
¿Qué son los daños personales?
Podemos definir los daños personales como el menoscabo que sufres en tu integridad física o psíquica a consecuencia de un accidente de circulación.
Dicho de otro modo, son las lesiones que hayas tenido en el siniestro y que están directamente relacionados con tu salud, a nivel orgánico o funcional y que suponen una alteración física o psíquica provocadas por el siniestro.
Se incluye el fallecimiento de la víctima provocado por el accidente, en cuyo caso el derecho a reclamar recae en sus beneficiarios.
Para calcular la cuantía de los daños personales se toma como referencia el Baremo de Tráfico, un compendio de más de 500 páginas de Tablas y artículos que hay que saber interpretar para realizar el cálculo de la indemnización por lesiones que te corresponda.
Tipos de daños personales: de la víctima leve al gran lesionado
Es obvio que cada lesionado es un mundo.
No hay dos víctimas iguales.
Incluso si vas en un coche con otros pasajeros y tenéis un accidente con la misma lesión (imagina un esguince cervical), es más que seguro que ninguno tardaréis lo mismo en curar, ni recibiréis la misma indemnización.
Pasemos al tipo de daños: la mayoría de los lesionados en un siniestro en nuestro país sufren daños de pequeña entidad (el 80%). Son víctimas leves, que requieren periodos de curación no muy largos, y que muchas veces se restablecen sin secuelas.

En un segundo grupo tenemos víctimas con daños de cierta gravedad, con fracturas, que requieren periodos de baja laboral, a veces hospitalización, intervenciones quirúrgicas, largos periodos de rehabilitación, y normalmente curan con secuelas funcionales y/o estéticas.
Y por último encontramos a ese pequeño porcentaje de lesionados muy graves, víctimas que requieren procesos mucho más complejos y delicados, siendo especialmente traumáticos los casos de grandes lesionados.
Estos perjudicados pueden estar incluso años en periodo de curación, y requieren un tratamiento específico a la hora de ayudarles a reclamar su indemnización, porque esta debe abarcar no solo los daños presentes, sino contemplar también sus necesidades futuras.
¿Se reclaman igual todos los daños personales en accidente de tráfico?
La respuesta es NO.
Es cierto que todas las reclamaciones de daños personales en accidentes de tráfico siguen una especie de “esquema” básico.
Pero cada caso es distinto a los demás.
No cometas el error de compararte con tu vecina del quinto que le pagaron XXX euros o el amigo de tu padre que recibió XXXX euros de indemnización.
Incluso aunque hayan tenido los mismos daños que tú. O menos o más lesiones. Olvídate de fijarte en los demás porque tu reclamación es única y diferente. Y lo que te paguen también.
Un punto de partida: tengas daños leves o graves, la dificultad siempre va a estar ahí. No pienses que por haber sufrido un esguince cervical vas a conseguir que te indemnicen sin ponerte pega alguna. No nos engañemos. Tendrás otras dificultades, pero las tendrás.
Daños personales leves: o te pagan rápido, o tienes que demandar a la compañía
Existe una creencia entre muchos perjudicados por un accidente leve que piensan que las pequeñas lesiones se cobran rápido y sin problema.
ERROR.
Siendo puristas, podemos decir que hay algunas reclamaciones por daños personales leves que pueden cobrarse más rápidamente y de forma más sencilla.

Esto ocurre cuando la aseguradora acepta la culpa y su oferta motivada es razonable, o incluso negociando una subida se consigue que reconozcan la totalidad de los daños que has tenido en el siniestro.
Pero pasa pocas veces.
La dificultad de los daños personales leves en accidente de tráfico radica es que precisamente por ser leves, hay muchas veces que las compañías las minimizan hasta el punto de considerar que es “como si o hubieras tenido nada”.
Y la gran dificultad para reclamar por lesiones de pequeña entidad radica, sobre todo, en las víctimas con daños en la columna vertebral, y muy especialmente en las de cuello.
Ya hemos comentado otras veces que el nuevo Baremo de Tráfico trajo una importante novedad en este sentido que perjudica, y mucho, a la mayoría de los accidentados, y es el famoso artículo 135 de la Ley referido en exclusiva a las “lesiones menores de columna vertebral”.
Este tipo de perjuicios, que aparecen sobre todo en los conocidos como alcances traseros, son sistemáticamente puestos en duda por las aseguradoras cuando los daños materiales son escasos.
Dicho de otro modo, si tu coche recibe un impacto por detrás y sufre unos rasguños o incluso casi ni eso, prepárate para que la compañía de seguros se niegue a pagarte ni un duro de indemnización.
Su defensa es el famoso criterio de intensidad contenido en el artículo 135 del Baremo, que indica que debe existir una adecuación entre los daños personales y el mecanismo de producción del accidente.
La mayoría de los lesionados en un siniestro sufren algún tipo de lesión cervical. Y en la mayoría de las ocasiones las compañías no los pagan.
La buena noticia es que, pese a ello, en ABOGADOS LESIONES estamos ganando judicialmente el 100% de las demandas que interponemos frente a las aseguradoras por daños personales consistentes en latigazos cervicales, lumbalgias o dorsalgias.

Y es que, pese a que las lesiones leves curan antes y muchas veces no dejan secuelas, la realidad es que no siempre es así.
Ya hemos dicho en ocasiones que las compañías utilizan criterios estadísticos para negarse a pagar este tipo de lesiones.
Pero está demostrado que en muchas ocasiones y para determinadas víctimas, los daños personales en la columna vertebral pueden ser muy incapacitantes y convertirse en crónicos, sobre todo cuando ya se tenían antecedentes de patologías previas.
Y las compañías ese dato tan importante y que está demostrado en multitud de estudios médicos, lo pasan por alto.
¿La consecuencia? Que pierden en los Tribunales, mientras que el lesionado cobra la indemnización que le corresponde.
Daños personales graves: las dificultades para reclamarlos
Los daños personales graves son otra historia.
En este sentido, el nuevo Baremo de Tráfico que entró en vigor en 2016, mejoró de manera sustancial las cuantías indemnizatorias para las víctimas graves o los grandes lesionados, lo que era de justicia para acabar con el Sistema anterior, que se había quedado obsoleto y claramente insuficiente.
A un gran lesionado le cambia la vida.
Los daños personales no se refieren solo a que tengan que pasar por la UCI, estar un tiempo en el Hospital, o enfrentarse a larguísimos procesos de recuperación, además de los previsibles perjuicios psicológicos que muchas veces les quedan derivados de la traumática experiencia que han vivido.
El daño va mucho más allá.

Y lo que hay que reclamar no es solo todo lo anterior, sino cualquier necesidad futura que previsiblemente va a tener derivada de la situación en la que queda una vez recibe el alta médica.
Hablamos de amputaciones, daños cerebrales o medulares, y lesiones similares que requieren adaptación de vivienda, sillas de ruedas, prótesis, ayuda permanente de terceras personas… y un largo etcétera que las compañías de seguros tienen que pagar.
Las reclamaciones de daños personales en accidente de tráfico derivados de accidentes muy graves son complejas y difíciles de cuantificar. Y las aseguradoras lo saben.
Esto significa que, aunque reconozcan culpa y estén dispuestos a indemnizar a la víctima, no van a regalar nada.
La ayuda de un abogado especialista se convierte en estos casos en imprescindible.
No solo para exigir pagos a cuenta a la compañía, gestionar todas las necesidades logísticas, de tratamiento y médicos que necesite el perjudicado, y coordinar todos los aspectos a tener en cuenta en estos casos (laborales, familiares, personales…).
También y sobre todo para defender sus intereses desde el principio y cuantificar la indemnización por lesiones graves, incluyendo absolutamente todos los conceptos que deben valorarse para que las cantidades que reciban le procuren una vida lo más cómoda y completa posible.
Qué se reclama como daños personales
Si eres víctima de un siniestro es fácil que encuentres en internet multitud de páginas que te ofrecen unas calculadoras de daños personales en accidente de tráfico donde te van pidiendo datos para hacerte una aproximación de lo que puede ser tu indemnización.

No te fíes. Pueden dar pistas, pero no tienen la suficiente exactitud como para contemplar cada uno de los conceptos que puedes reclamar a la aseguradora porque, como ya hemos dicho, cada caso es personal y hay que valorarlo de forma independiente.
Es mucho más recomendable que consultes con un abogado especialista, que no te va a cobrar nada por informarte, y así sabes con mayor certeza lo que puedes reclamar. Y luego tú decides.
Hay unos puntos de partida básicos, pero a partir de ahí hay que tener en cuenta las circunstancias personales de cada lesionado, y aplicarlos para determinar exactamente qué cantidad puede reclamarse.
A la hora de calcular la indemnización derivada de un siniestro, el actual Baremo de Tráfico busca la llamada “restitutium in integrum” de la víctima, esto es, la indemnización total al perjudicado para devolverle a la situación que tenía antes de sufrir el siniestro.
Como es fácil imaginar esto es imposible, porque el cuerpo no es una máquina llena de piezas que se puedan ir sustituyendo.
Por tanto, hay que acudir a lo que dice el Baremo para calcular los daños personales en accidente de tráfico buscando que la indemnización a reclamar comprenda todos los conceptos a los que tienes derecho como víctima.
Tiempo de curación
La primera parte de la indemnización por daños personales se refiere a las lesiones temporales, definidas en el artículo 134.1 de la Ley 35/15 como las que sufre la víctima desde el día del accidente hasta que finaliza su periodo de curación o hasta que recibe el alta médica por estabilización de sus lesiones.
Estos días se dividen, por un lado, en perjuicio personal básico, que es el tiempo de curación más leve que todo lesionado tiene por el hecho de haber sufrido un siniestro con lesiones.

Y por otro está el perjuicio personal particular, que a su vez tiene tres grados dependiendo de si la víctima ha requerido ingreso en UCI (muy grave-por ejemplo, un paciente en situación de coma), hospitalización (grave), o tiempo de incapacidad para hacer sus tareas habituales (moderado-una baja laboral, por ejemplo).
Esta división, que a priori puede parecer sencilla de calcular, provoca multitud de problemas con las compañías de seguros en muchos casos.
Imaginemos, por ejemplo, que te dan el alta en rehabilitación, pero hasta 15 días no te han dado la cita con el trauma para que te den el alta médica. Esos 15 días de diferencia la compañía no los va a querer pagar, computando solo hasta la fecha de tu alta en rehabilitación.
Y ahora, la situación se complica mucho más teniendo en cuenta el parón obligado que han tenido en sus tratamientos muchos lesionados con daños personales en accidente de tráfico a consecuencia del confinamiento obligado que hemos tenido a causa de la crisis sanitaria provocada por la Covid19.
Es fácil imaginar que el tiempo que las víctimas no han podido hacer tratamiento para curarse ha repercutido negativamente en su evolución. Pero es casi seguro que haya que pelearse con las compañías por esta causa, que intentarán descontar días de curación por este motivo.
Secuelas funcionales y estéticas
Hay lesionados que curan bien y después de recibir el alta médica no tienen secuelas.
Pero en la mayoría de los casos las secuelas están y se las espera. Sin embargo, las aseguradoras suelen valorarlas en mínimos, y a veces incluso no tenerlas en cuenta, por mucho que aparezcan en los informes médicos de la víctima.

La secuela puede ser funcional o estética. La funcional es todo aquel dolor, limitación o menoscabo físico o psíquico que le queda al lesionado una vez ha alcanzado la estabilidad lesional.
Y la secuela estética se refiere a todas aquellas cicatrices, marcas, abrasiones, deformidades y otros que tiene el perjudicado y que traen su causa del accidente sufrido.
En los casos de lesionados graves, la valoración de las secuelas va a disparar la cuantía de las indemnizaciones, y las aseguradoras tratarán de reducir las ofertas lo más posible para evitar pagar menos.
Las secuelas se valoran atendiendo a lo que indica el Baremo de Tráfico, teniendo en cuenta la edad de la víctima cuando tiene el siniestro, el número de secuelas y los puntos asignados a cada una de ellas, que se aplican atendiendo a la gravedad de la misma (de más leve a severa).
Las compañías de seguros siempre van a valorar las secuelas en mínimos, evidentemente para pagar la menor indemnización.
Muchas veces la diferencia puede ser tal que una correcta valoración de los puntos de secuela puede llegar a doblar la parte de la indemnización por días. Y no exageramos.
Otros conceptos incluidos en el Baremo de Tráfico para daños personales graves
El Baremo de Tráfico contempla otros muchos conceptos que se indemnizan, y que, si no los conoces, no los vas a reclamar.
Por ejemplo, hay una indemnización contemplada por cada intervención quirúrgica que sufra el perjudicado, derivada de los daños personales sufridos en el accidente. Difícilmente vas a reclamarla si no conoces que puedes hacerlo.
¿Qué ocurre con los grandes lesionados? En su caso, hay una serie de conceptos adicionales que pueden reclamarse teniendo en cuenta su particular situación.

Así, el Baremo de Tráfico una indemnización adicional por daños morales, que se indemniza siempre que una sola secuela funcional alcance los 60 puntos, o los 36 en caso de ser una secuela estética, o para el caso de que las secuelas funcionales concurrentes (que es la suma de todas las secuelas que tiene el lesionado) lleguen a los 80 puntos.
Por otro lado, el Baremo contempla para estos casos el perjuicio moral por pérdida de calidad de vida ocasionada por las secuelas, dividido en 4 categorías (muy grave, grave, moderado y leve) que viene a equivaler a los distintos tipos de incapacidad permanente (absoluta, total, parcial).
Proceso de reclamación de daños personales en accidentes de tráfico: la ayuda legal
No hace falta imaginar mucho. La realidad es que difícilmente, si eres víctima de un siniestro, vas a saber por ti mism@ calcular la indemnización que te tiene que pagar la compañía de seguros por los daños personales que hayas tenido.
✔ Entre el cómputo de los días de lesiones temporales…
✔ La valoración de las secuelas…
✔ Los puntos de secuela, si son concurrentes o cómo se aplica la fórmula correctora para calcularlos…
✔ Si procede reclamar otros perjuicios adicionales…
✔ Si puedes reclamar una incapacidad…
Complicado.
Y más aún cuando te enfrentas a intentar entender cómo calcular la indemnización que te corresponde.
ERROR.
En ABOGADOS LESIONES lo sabemos bien.

Cuando decides reclamar los daños personales por tu cuenta y cuando te das cuenta que la compañía de seguros no te los paga o los paga mal y decides consultar a un abogado, puedes haber perdido un tiempo precioso y cometido errores que luego no se pueden enmendar.
Y esto pasa a menudo.
El proceso de reclamación puede hacerse por vía amistosa, que es lo deseable por todos.
Con ayuda legal el abogado que elijas defiende tus intereses frente a la compañía de tú a tú.
Y como es natural, tiene todos los conocimientos y herramientas necesarias para rebatir uno a uno todos sus argumentos.
Es, por decirlo de algún modo, la garantía que tienes de que la indemnización que reclame en tu nombre lo será por todos, absolutamente todos, los conceptos a los que tienes derecho.
Y cuando la vía amistosa no es posible, queda la judicial, a la que suele acudirse cuando hay discusiones en cuanto a la culpa o en cuanto a la valoración de las indemnizaciones. O ambas cosas.
El abogado, clave para reclamar con garantías
Sólo un abogado especializado conoce a fondo el Baremo de Tráfico y lo puede aplicar correctamente.
La aseguradora hace el cálculo de tu indemnización dejando fuera conceptos a los que tienes derecho, mientras que el abogado los incluye todos para calcular con precisión milimétrica todas las cantidades que debes reclamar.
Sin ayuda legal de un abogado, lo más probable es que cobres una indemnización que estará muy por debajo de lo que te corresponde. Dicho de otro modo, vas a perder dinero.
Siempre debes asesorarte contratando un abogado particular
En ABOGADOS LESIONES trabajamos para que las víctimas de accidentes de tráfico sean debidamente compensadas por los daños y perjuicios sufridos.
Somos independientes, especialistas y dedicados sólo a la responsabilidad civil.
Y, además, te salimos gratis en todo o en parte gracias a la cobertura por defensa jurídica que tienes incluida en tu póliza de seguro, y que te tramitamos de forma gratuita y sin coste para ti.
¿Qué quieres saber más?
¿Qué tienes que reclamar daños personales en un accidente de tráfico y no sabes por dónde empezar?
Contacta con ABOGADOS LESIONES lo antes posible y un especialista valorará tu caso de manera gratuita y sin compromiso 😃
Y no olvides nuestra garantía: si no ganamos, no cobramos.
Envíanos el formulario de consulta o llámanos al 678 683 391