Sabemos las claves para gestionar un accidente de tráfico.
Y también sabemos que es una faena si te ves involucrado en uno.
No creas que si tu percance es leve vas a librarte de tener que pelearte con la compañía de seguros de turno.
Aunque si el siniestro ha sido grave tenemos que añadir también lo más dramático para la víctima, que es cómo puede cambiar su vida a causa del accidente.
Reclamar los daños y perjuicios que has tenido es un derecho como perjudicado.
Pero algo que debería ser rápido y sobre todo en pro de la víctima, se convierte, en la mayoría de los casos, en una verdadera pesadilla.
Siempre decimos que cada accidente es distinto, y que cada una de las víctimas, aunque se trate del mismo siniestro y de las mismas lesiones, también.
Por eso no debes nunca tomar como referencia el caso de un conocido, un familiar o un amigo.
Porque nunca va a ser igual que el tuyo.
Conocer las 7 claves para gestionar tu accidente con éxito te ayuda, y mucho, a tener una perspectiva clara de lo que hay detrás de una reclamación de este tipo.
Y saber, además, que no estás solo o sola reclamando.
Cuando insistimos en que busques ayuda legal de un abogado especializado lo decimos por algo.
Y ese “algo” es conocer a fondo lo que ocurre cuando te toca como víctima meterte en un proceso nada agradable con una aseguradora.
Al final, la última palabra siempre la tienes tú.
Clave 1: Los momentos (días) iniciales son fundamentales
En Abogados Lesiones nos preocupa, después de haber ayudado a tantos perjudicados por accidentes en los últimos 20 años, que todavía haya algunos reticentes dudando si asesorarse legalmente después de un siniestro.
Y decimos “después”, NO “dentro de 10 días”.

La diferencia es sustancial, porque el tiempo es un factor clave a la hora de hacer una reclamación de este tipo.
Los tiempos, los plazos, los marca por un lado la Ley.
Esto significa que hay algunos de esos plazos que, si no los sabes y los incumples, suponen directamente que no vas a poder reclamar indemnización.
Aunque tengas derecho a percibirla.
Por ejemplo, el tiempo que tardas en acudir al Hospital por las lesiones que has tenido.
Tienes 72 horas por Ley a contar desde el día del siniestro.
¿Y qué ocurre a veces?
Que, si no te “duele” demasiado, optas por hacer reposo en casa, tomar algún analgésico y “esperar a ver si se pasa”.
Y esto es un ERROR.
➡️ Primero, porque no se te va a pasar. Los analgésicos alivian el dolor, pero NO curan una lesión derivada de un accidente.
➡️ Y segundo, porque si esperas más de 72 horas para acudir al Hospital a que te hagan un primer reconocimiento y valoración de tus daños, la aseguradora te va a decir que NO te paga nada.
Aunque te den un informe en el Hospital que dice que tienes lesiones y que son por el accidente.
Va a dar lo mismo.
La respuesta será “NO te pago porque se ha roto el nexo causal porque has ido al Hospital más tarde de 72 horas”.
Y esto es así porque lo dice la normativa.
Por eso es importante conocer estos plazos. Y asesorarte cuanto antes.
Pero no solo los momentos iniciales son importantes por las 72 horas.

Muchos perjudicados hacen cosas mal tras un siniestro.
Las hacen mal porque no saben, es lógico si no has tenido nunca un percance.
Y luego vienen los problemas.
Aunque a ti te pueda resultar difícil de entender, las compañías de seguros están al quite de todo lo relacionado con un accidente.
Y se las saben todas.
Por supuesto, saben mucho más que tú.
Y están esperando que haya la más mínima discordancia o cometas el más mínimo error para evitar tener que indemnizarte.
Clave 2: Tu compañía no va a ayudarte
Sabemos que tienes 7 días para dar el parte a tu compañía cuando tienes un siniestro.
Esto lo tienes que hacer.
Pero cuidado.
Si estás pensando que “como pago mi seguro y soy su asegurado se van a desvivir por ayudarme ahora que he tenido un percance” vamos mal.
Porque nada más lejos de la realidad.

Tu compañía lo que va a hacer es hablar con la aseguradora contraria.
Y ponerse de acuerdo.
Aplicar los Convenios que tienen entre ellas y resolver el expediente lo antes posible pagando la menor indemnización posible.
Así de fácil.
Tú eres un número de referencia y punto.
Las compañías de seguros velan por sus intereses, no por los tuyos.
Y sus intereses son pagar cuanto menos mejor.
Por eso no van a ayudarte y menos ser objetivas e imparciales.
Clave 3: Para la aseguradora del responsable eres “el enemigo”
Si ya hablamos de la compañía contraria, es decir, la del responsable del accidente, tú eres “el enemigo”.
Porque no les hace ninguna gracia tener que indemnizarte.
Volvemos a los intereses económicos y a las cuentas de resultados.
Imagina la “faena” de tener que desembolsar una indemnización millonaria, por ejemplo, a un gran lesionado de un accidente muy grave.
A alguna compañía le tiene que tocar, porque por desgracia, accidentes graves sigue habiendo en nuestro país.

Fallecidos, víctimas con daños personales muy severos que requieren cuidados o asistencia de por vida…
Por eso miran con lupa cada siniestro.
Porque si hay una mínima duda o discrepancia que les permite poder ahorrarse la indemnización, la van a utilizar.
Y no hace falta insistir en la cantidad de siniestros que resultan controvertidos.
La primera opción que se plantean en estos casos es denegar el pago de cantidad alguna.
Saben que muchos perjudicados que no tienen información ni conocen lo que deben hacer, desisten de reclamar si se les dice que No se les paga porque el accidente es controvertido.
Y de esa forma, indemnización que se ahorran.
Siempre que puedan, buscan la forma de eludir el pago.
➡️ Si su asegurado les dice que la culpa es tuya, le van a dar la razón.
➡️ Si ambas partes tenéis culpa, se van a agarrar a ello.
➡️ Si el accidente genera controversia, van a optar por defender la postura de su asegurado.
La conclusión es que muchos siniestros se quedan sin reclamar.
Y podrían reclamarse y ganarse.
Pero si no lo sabes…
Clave 4: Acreditar la culpa, fundamental para reclamar
La culpa es el verdadero quebradero de cabeza para las víctimas.
Porque es el punto de partida que genera el derecho o no a recibir una indemnización.
Si tú eres el responsable, no puedes reclamar nada.
Si el responsable es el contrario y está claro, tendrás otros problemas con la aseguradora, pero no serán por la culpa porque el derecho a percibir una indemnización ya lo tienes asegurado.

Por eso acreditar la culpa está directamente relacionado con la clave 1 que ya te hemos contado.
Los momentos iniciales.
Cuantas más precauciones tomes para no tener problemas después con la compañía, mucho mejor.
Por ejemplo, firmar un parte amistoso con la otra parte, y no después de una semana, sino en el momento.
O llamar a la Policía o Guardia Civil si el contrario no quiere firmarte el parte o hay discrepancia sobre la forma de producirse el siniestro.
También recoger datos de testigos que hayan presenciado el accidente, hay que hacerlo en los momentos posteriores al accidente.
Incluso sacar fotos con el móvil si te es posible.
No sabes cuantos casos controvertidos se ganan solo por haber tenido la precaución de sacar fotos del lugar del accidente, posición de los vehículos tras el mismo, y cualquier otro dato importante que puede ayudar a demostrar la responsabilidad.
Puede que pienses que es muy fácil decirlo, porque los momentos iniciales tras un siniestro son de confusión, y en general de nerviosismo.
Y es verdad.
Pero si ya conoces lo que debes hacer y te ocurre un percance, estos gestos te resuelven el tema más complejo de una reclamación: acreditar la culpa.
Clave 5: Tus lesiones determinan cuándo puedes reclamar la indemnización
En Abogados Lesiones nos consultan muchas veces eso de “cuándo voy a reclamar mi indemnización”.
Y nosotros siempre contestamos con un “depende”.

Depende de tus lesiones.
Y depende del tiempo que tardes en curarte.
Porque mientras no te den el alta médica no podemos reclamar.
Y de primeras ni tú ni nosotros sabemos cuánto tiempo vas a necesitar para restablecerte.
Cuanto mayores sean tus daños personales más tiempo vas a tardar en restablecerte.
Y más elevada será tu indemnización.
Pero hasta que no tengas toda tu documentación médica que acredite todas las lesiones que has sufrido, cómo te has quedado, qué gastos has tenido, cuántos perjuicios cuantificables en dinero, y otros factores, no se puede reclamar.
Esto no significa que la compañía no te haga una oferta de pago antes.
A veces lo hacen.
Incluso pagos a cuenta, cuando tus daños son graves y saben que vas para largo.
Que hay que tramitarlos.
Pero la reclamación en firme se realiza cuando ya te has estabilizado.
Además, aquí también hay unos trámites, y como es natural, la víctima no tiene ni idea.
Por eso te viene bien que un abogado te ayude.
Porque las ofertas motivadas de las compañías no suelen estar bien (casi) nunca.

Son más bajas de lo que deberían pagarte.
Con lo cual hay que actuar para que te paguen lo que te corresponde.
Y esta es otra historia porque tú no sabes lo que te corresponde.
Y si la oferta no está bien hay que seguir reclamando.
Negociar por las buenas.
Y si la aseguradora no quiere subir la oferta y no te está pagando lo que te corresponde, ir a la vía judicial.
Con abogado, por supuesto.
Y especialista en accidentes de tráfico, nada de generalistas.
Ni el amigo de tu primo, ni tu suegro, ni la vecina del quinto que tiene un despacho.
Clave 6: Lo más difícil: valorar tus daños y calcular tu indemnización
Habrás oído hablar del Baremo de Tráfico.
Es la normativa a partir de la que se tramita, se valora y se calcula tu indemnización.
Si no lo conoces, tiene más de 500 páginas y está lleno de artículos y de Tablas, un auténtico galimatías.
Pero resulta que hay que aplicarlo cuando reclamas porque has tenido un accidente.
Te puedes imaginar lo complejo que resulta.
Añade un dato: tú no lo conoces.
Por lo tanto, tampoco conoces lo que puedes reclamar en tu indemnización.
Si hay un concepto que la compañía de seguros no incluye en su oferta de pago y tú no lo sabes, te quedas sin cobrarlo.

Por ejemplo, si te han tenido que operar a consecuencia de los daños que has tenido.
Pues resulta que el Baremo dice que te corresponde una cantidad por cada intervención quirúrgica de tus lesiones que hayas tenido.
Y además no siempre es el mismo pago.
Es decir, depende del tipo de operación, si es más o menos grave…
¿Y cómo saber entonces qué tienen que pagarte aquí?
Y lo peor… ¿cómo saber que te tienen que pagar por una operación?
Ahora ya lo sabes.
Pero si no es así y la compañía de seguros no te lo ofrece, te quedas sin esta parte de la indemnización.
Y así con otros muchos conceptos.
Por eso siempre decimos que necesitáis ayuda para calcular lo que tiene que pagar la aseguradora.
✔ Primero porque no sabes aplicar el Baremo de Tráfico.
✔ Segundo porque no sabes qué conceptos puedes incluir en la indemnización.
✔ Tercero porque tampoco sabes cómo se valoran.
✔ Y cuarto porque por supuesto, tampoco conoces el modo de hacer el cálculo.
Y te aseguramos que no es nada fácil.
Solo “date un paseo” por el Baremo, y luego nos cuentas.
Clave 7: Externaliza la reclamación con un abogado especialista que te ayude
Llegamos al final y aquí estamos nosotros.
Los abogados especialistas en reclamar indemnizaciones por accidentes.
¿Somos necesarios?
Creemos que sí. Sin duda.

Nos encantaría tener otro tipo de trabajo.
Eso significaría el fin de los accidentes de circulación y sería una gran noticia.
Pero mientras llega esa gran noticia, tenemos que ayudaros.
A cualquier perjudicado por un siniestro, sea grande o pequeño, con más daños o con menos.
Antes decíamos que si tu accidente era leve podrías pensar que será más fácil reclamar.
Pues no es así.
Porque una vez más, el Baremo de Tráfico perjudica mucho a las víctimas con daños pequeños.
Sobre todo, si tienes el famoso esguince cervical, como casi el 80% de los perjudicados en accidentes.
Las lesiones menores de columna vertebral, “gracias” al artículo 135 del Baremo, te van a dar problemas con las compañías siempre.

Y la mayoría de estas reclamaciones van a parar a los Tribunales.
La buena noticia es que se ganan, si tienes ayuda legal especializada.
Nosotros, al menos, las ganamos siempre.
Si ya hablamos de lesiones más graves, también os hacemos falta.
Son complejas de reclamar e incluyen muchos conceptos que hay que buscar en el Baremo e interpretar para que te los paguen.
Y si se trata de un gran lesionado, con más razón aún.
Porque hay que calcular también mirando al futuro, a lo que puede necesitar la víctima a partir de ese momento en que le cambia la vida a consecuencia del siniestro.
Ahí también somos necesarios.
En las claves anteriores hemos hablado de problemas, de todo eso a lo que vas a tener que enfrentarte cuando tienes que reclamar como víctima de un accidente de tráfico.
Esos problemas dejan de serlo cuando te pones en manos de profesionales expertos en la materia, como Abogados Lesiones, que son quienes van a ocuparse de reclamar en tu nombre.
Y tú solo tendrás que pensar en recuperarte cuanto antes.
La defensa jurídica: los honorarios de abogado pueden salirte gratis
Aunque sea un derecho del perjudicado, no todos saben que pueden utilizar la defensa jurídica cuando optan por buscar un abogado experto de su confianza.
La cobertura por defensa jurídica la tienes incluida en tu póliza de seguro.
Y te permite elegir un abogado especialista, ajeno a las compañías, cuyos honorarios te salen gratis en todo o en parte porque te los abona tu aseguradora con cargo a esa cobertura, hasta el límite económico de la misma.
¿Y qué ocurre si tienes un atropello, o si te lesionas viajando como ocupante en un medio de transporte público?
Si dispones de póliza de hogar, es muy probable que su defensa jurídica también te cubra los gastos del abogado de tu elección.
¿Qué puedes perder?
Nada.
Y ganas en tranquilidad y seguridad de que alguien experto en la materia vela por tus intereses.
¿Hablamos?
Puedes contactar aquí con ABOGADOS LESIONES para contarnos tu caso sin compromiso alguno 😃
O si te viene mejor puedes llamarnos al 678 683 391, tienes línea directa con un abogado.
Y no olvides nuestra garantía: si no ganamos, no cobramos.