Cuando la parte contraria no reconoce el accidente que ha provocado, tienes un problema.
Y no es fácil de solucionar.
Nos gustaría decirte que se trata de casos aislados, pero no es así.
Muchos perjudicados por siniestros de circulación se encuentran con este “marrón” cuando inician los trámites para reclamar la indemnización que les corresponde.
Aunque tengas derecho a reclamarla, y aunque seas víctima, si la otra parte te niega la culpa y no reconoce su responsabilidad, es muy probable que te toque defender tus intereses en un Juzgado.
Que vas a necesitar un abogado especialista en accidentes de tráfico es obvio.
Que con una buena ayuda legal es posible cobrar tu indemnización diga lo que diga el contrario, es lo que debes tener en cuenta.
Y, sobre todo, no descartes nunca reclamar sin consultar antes tu caso con un abogado.
En muchas ocasiones, creer erróneamente que no puedes hacer nada porque el contrario decide que no tiene culpa y su compañía le da la razón supone que te quedas sin lo que te corresponde por derecho.
Para regocijo de las aseguradoras.
Cuando la contraria no reconoce el accidente: cómo y por qué
Ya ven unos cuantos casos de culpa no reconocida que hemos tramitado en Abogados Lesiones, y nos sabemos muy bien la historia.
Y es que no reconocer el accidente puede ocurrir de muchas formas.
Pero el resultado es siempre el mismo: peligra o fracasa la reclamación de tus daños y perjuicios.
Seguro que te preguntas cómo es posible que la cosa se complique tanto cuando tienes clarísimo que eres la víctima.
No nos extraña.

Hay casos verdaderamente dramáticos y resulta frustrante que encima de verte involucrado en un siniestro sin “comerlo ni beberlo”, además tengas que enfrentarte al NO de la compañía del contrario.
Y es que, además, somos confiados por naturaleza.
Y eso significa que no pensamos que vamos a tener problemas con el responsable del accidente. Ni con su compañía.
Tienes también, otros dos problemas añadidos:
✔️ Primero, tu aseguradora NO está de tu parte.
Esto significa que si hace una gestión con la compañía contraria y ésta le dice que su asegurado no reconoce el accidente, por las mismas, va a declinar ayudarte en una reclamación.
En estos casos, tu aseguradora amablemente te enviará una cartita diciéndote que se “lavan las manos” y que si quieres reclamar te busques un abogado, porque ellos no van a perder el tiempo.
Detrás de esto están los famosos Convenios entre compañías.
Si la del presunto culpable dice a la tuya que no paga nada porque su asegurado no reconoce el siniestro, no hay Convenio que valga.
Conclusión: o te aguantas y desistes de reclamar, o buscas un abogado externo que te ayude a defender tus intereses.
Y eso es lo que debes hacer, pero cuanto antes, no cuando tu compañía te diga que no va a ayudarte.
✔️ Segundo, tú no conoces la normativa, ni la Ley, ni el Baremo de Tráfico.
Y es normal, no tienes por qué conocerlo, pero como es de esperar, las aseguradoras se aprovechan de tu desconocimiento.
Lo que significa que no sabes si lo que te están diciendo es así de verdad.

Te encuentras con un “no te pago porque mi asegurado no reconoce el accidente”, y como no sabes si es así, te lo crees.
Y de esa forma la aseguradora de turno da palmas con las orejas, porque como no tienes ni idea de qué puedes hacer, desistes.
Y la compañía se ahorra tu indemnización.
Hay muchas formas de no reconocer un accidente.
Y muchos siniestros controvertidos.
Pero también hay una buena noticia: muchos de ellos se reclaman y con ayuda legal se ganan.
Porque una cosa es que el conductor contrario diga que no reconoce el siniestro.
Y otra bien distinta que tenga razón (que no suelen tenerla).
Porque la mayoría de las veces en estos casos es culpable de verdad.
Detrás de estas negativas a asumir responsabilidad de un conductor puede haber muchos motivos:
➡️Un carnet caducado, conducir sin él, o no tener pasada la ITV…
➡️Una alcoholemia…
➡️Miedo a perder puntos o a que la aseguradora tome represalias en la póliza…
➡️Temor a no saber si va a tener que asumir económicamente el coste de tu indemnización…
Por encima de todo, tienes que informarte sobre tus opciones legales de reclamar.
Pero NUNCA desistas sin haberte asesorado te digan lo que te digan.
La contraria no da parte a su seguro
Ponte en situación porque es uno de los casos más habituales.
Tienes un accidente, no rellenáis parte amistoso, os intercambiáis los datos (matrícula, compañía, póliza) y el contrario te dice que va a tramitar el siniestro con su seguro.
Tú das parte a tu aseguradora, que abre el expediente de turno y te dice que se pone al habla con la compañía contraria.

Al cabo de unos días contactan contigo y te dicen que la otra aseguradora niega responsabilidad porque su asegurado no ha dado parte alguno.
Dicho de otro modo, como si el accidente no hubiera existido.
Esto ocurre con mucha habitualidad cuando se trata de siniestro leves, donde hay pocos daños materiales en los vehículos implicados.
Y cuando vas a peritar tu coche para repararlo, o iniciar reclamación por las lesiones que has tenido, o incluso tramitar la rehabilitación en un centro concertado con las compañías, la respuesta es NO.
La contraria se niega a firmarte el parte amistoso de accidente
Otro supuesto más habitual de lo que crees.
Sufres un siniestro y cuando quieres formalizar el parte amistoso el conductor contrario se niega.
Puede incluso que se asuste y salga corriendo, normalmente por miedo a las consecuencias del siniestro que ha provocado (no sería la primera vez que un conductor se da a la fuga dejándote con los papeles en la mano).
El parte amistoso de accidentes ayuda mucho a tramitar con agilidad una reclamación, siempre y cuando está correctamente rellenado y firmado por ambos conductores.
Cuando el contrario no quiere firmarlo, lo que está haciendo es negarse a reconocer por escrito que es el culpable del siniestro.
A veces te dicen que no tienen tiempo, que van con mucha prisa, y que basta con dejarte sus datos.

Cuidado con ello, porque si accedes te estás arriesgando a que luego no reconozca la responsabilidad y volvemos al problema inicial.
Es cierto que tú puedes formalizar por tu cuenta el parte amistoso y presentarlo a tu compañía, y, de hecho, es habitual hacerlo cuando el contrario no quiere firmar.
Pero como valor probatorio no te sirve.
¿Versiones contradictorias?
Vamos con otro supuesto: tú dices que el siniestro ha ocurrido de una forma y no es culpa tuya y el contrario argumenta al revés, que no es su responsabilidad.
Dos versiones distintas de un mismo accidente.
Si cada uno mantenéis que el culpable es el otro, vuestras compañías van a hacer lo mismo.
Y en lo que a ti respecta, tu aseguradora va a declinar amablemente defender tus intereses porque a todos los efectos, la versión del contrario atribuyéndote la responsabilidad es lo mismo que no reconocer el accidente.
Estos casos, igual que los anteriores, acaban en los Tribunales siempre, aunque la buena noticia es que muchos de ellos se ganan cuando tienes un buen asesoramiento legal.
Qué puedes hacer para evitar problemas con la contraria en un accidente
Cuando te ocurre alguno de los supuestos que hemos visto, no te queda más remedio que demostrar que no solo ha existido el siniestro, sino que, además, no ha sido culpa tuya.

Porque ya sabes que, si eres el culpable exclusivo del accidente, no tienes derecho alguno a reclamar una indemnización.
Y, por otro lado, si todo pivota alrededor de la responsabilidad, si el contrario no se considera responsable y te niega el accidente, te toca buscar el modo de acreditarlo para poder tramitar tu reclamación con garantías.
Puede resultarte raro pensar por adelantado que tienes que adoptar ciertas medidas cuando eres víctima de un siniestro para adelantarte a una posible negativa del contrario a reconocer el accidente.
Es una cuestión de previsión.
Conocer lo que te puede pasar y qué debes hacer te puede ahorrar muchos problemas si tienes que reclamar por haber sufridos daños materiales y/o personales.
Atestado: por qué es tan importante si el contrario no reconoce el siniestro
Hemos hablado muchas veces de la importancia del Atestado cuando tienes un accidente.
Y es que la intervención de los agentes de autoridad es una de las pruebas más contundentes que puedes tener para rebatir los argumentos de la contraria que no quiere reconocer un siniestro.
El Atestado te sirve sea cual sea el problema que hayas tenido en este tipo de situaciones:
Si el conductor contrario no ha dado parte a su seguro (imagina que apenas tiene daños materiales), los agentes de la autoridad pueden acreditar en el Atestado que el accidente es real, ha ocurrido, y quién ha sido el responsable.
OJO al caso de que el conductor se dé a la fuga antes de que lleguen los agentes.

Si se marcha del lugar y no da parte a su compañía, tienes que acreditar que estaba allí para no encontrarte con la negativa de su compañía.
Hoy en día es fácil, siempre que si tienes lesiones estés en condiciones de hacerlo, sacar unas fotos del lugar del siniestro, y del vehículo contrario, para que si se marcha del lugar del accidente puedas acreditar que estaba allí.
Si la Policía o Guardia Civil levanta un Atestado, lo normal es que en el mismo se recoja la responsabilidad del siniestro, además de los datos de los vehículos implicados.
Y aunque el contrario no dé parte, tú podrás demostrar la existencia del accidente y su culpa.
En el caso de que el otro conductor no quiera firmarte el parte amistoso, llama siempre a los agentes de la autoridad de inmediato.
También en este supuesto su intervención te ayudará a evitar que la negativa del conductor a formalizar el parte dificulte o impida que puedas reclamar con garantías.
Y si hablamos de un caso de versiones contradictorias, el Atestado también puede solucionarte el problema, en este caso con la intervención de los agentes que como especialistas pueden reconstruir el siniestro, cómo ha ocurrido, y determinar la responsabilidad.
Estas son las ventajas de llamar siempre (aunque el siniestro haya sido leve) a la Policía o Guardia Civil.
Pero no olvides que en alguna ocasión un Atestado también puede equivocarse. Por eso es fundamental que busques ayuda legal de un abogado especialista.
Y un apunte: hasta con un Atestado en contra, a veces es posible reconducir un caso, no lo olvides.
Los testigos oculares y su papel determinante
Demostrar un siniestro, y más cuando el contrario no lo reconoce, implica utilizar todos los medios de prueba a nuestro alcance para defender nuestro derecho a ser indemnizados de los perjuicios sufridos.
Es raro que en un accidente no haya testigos presenciales.
Y en la mayoría de los casos van a ser ellos mismos quienes se ofrecen a colaborar en lo que haga falta para ayudarte.

Si el contrario no reconoce un accidente, o lo niega, o pretende atribuirte una culpa que no tienes, el testigo presencial puede rebatir esa versión que te perjudica injustamente.
A veces la Policía o Guardia Civil los incluye directamente en el Atestado, e incluso pueden ayudarles a reconstruir el siniestro.
Cuando rellenas un parte amistoso (sea firmado por el contrario o no) debes incluirlos siempre, y para ello pedirles sus datos personales, dirección y teléfono.
En casos controvertidos, como puede ser un atropello o un siniestro con un vehículo fugado, su declaración es tu garantía de que tienes un modo de rebatir la versión de la parte contraria que niega su culpa o no la reconoce.
Y en el caso de que te toque acudir a los Tribunales y demandar a la compañía del culpable, la declaración en juicio de los testigos oculares es una de las pruebas que mejor puede ayudarte a defender tus intereses con garantías.
El perito reconstructor de accidentes
El escenario de un siniestro siempre deja vestigios y pruebas de cómo se han producido los hechos, que muy probablemente tú no sabes interpretar, pero sí puede hacerlo un profesional especializado.
El perito reconstructor de accidentes puede ayudarte a rebatir el argumento de la contraria que no reconoce un accidente.
Cuando tienes abogado, será éste quien te asesore de la conveniencia de utilizar a este profesional como parte de la estrategia de defensa de tus derechos como víctima.

El perito analiza la dinámica del siniestro, el lugar donde ha ocurrido, los vestigios y huellas, el Atestado si lo hay, los daños materiales de los vehículos implicados, y otros factores que le ayudan a reconstruir los hechos y demostrar con su pericia cómo se ha producido el accidente.
Por ejemplo, si los daños materiales de tu vehículo coinciden con los del contrario, el perito puede demostrarlo (de ahí la importancia de sacar fotos, porque si no será complicado tener acceso a los del contrario, que por las buenas no te los va a facilitar).
¿Se puede cobrar indemnización cuando la contraria no reconoce el accidente?
Se puede, y, además, de debe reclamar, aunque el conductor contrario te diga que no es culpable o no quiera reconocerte responsabilidad.
Rotundamente te insistimos: si tienes derecho, reclama SÍ o SÍ.
Pero para hacerlo bien, es importante que tengas en cuenta:
➡️Que cuanto antes te asesores, mejor. No esperes a que el contrario te tome ventaja.
➡️Que, aunque te diga tu compañía o la contraria que no puedes reclamar, NO lo tengas en cuenta. Primero consulta a un abogado.
➡️Que muchos de estos supuestos pueden defenderse y ganarse.
Es importante que sepas que el problema no va a ser solo conseguir demostrar que tú no tienes la culpa y que, aunque la parte contraria no reconozca el accidente, es responsable.

Luego te queda la segunda parte, y esa es valorar tus daños, conocer qué te corresponde de indemnización, y hacer el cálculo de acuerdo con lo que establece el Baremo de Tráfico.
Ni es fácil, ni puedes hacerlo sin ayuda legal.
Por eso es tan importante que externalices tu reclamación y cuentes con ayuda de un abogado especialista en accidentes de tráfico.
Seguramente no tienes ni idea de por dónde empezar a reclamar, sobre todo si te encuentras el marrón de que la parte contraria no reconoce el accidente.
Y tenemos claro que en esos casos vas a tener problemas con la aseguradora, que te niega el pago desde el minuto cero.
Para eso estamos en Abogados Lesiones.
Para ayudarte.
No olvides que tienes derecho a la libre elección de abogado, y que sus honorarios te los cubre en todo o parte tu compañía gracias a la cobertura por defensa jurídica.
Y esto significa que cuando amablemente declinen defenderte ellos porque el otro conductor no reconoce el accidente, tú puedes elegir un abogado de tu confianza, ajeno e independiente, cuyos honorarios tiene que devolverte tu compañía (hasta el límite de cobertura que tengas).
En Abogados Lesiones, además, te tramitamos la defensa jurídica sin coste.
¿Hablamos?
Contacta con ABOGADOS LESIONES para hacernos una consulta gratuita y sin ningún compromiso, y te resolvemos todas las dudas que tengas.
Y recuerda nuestro compromiso contigo: si no ganamos, no cobramos.
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