Si has sufrido un atropello y has tenido daños, prepárate para pelear y perder la paciencia por muy víctima que seas y por mucho derecho que tengas a que te indemnicen.
Leve o grave. Con culpa o sin ella.
Atropellos ocurren todos los días en nuestro país.
En 2019 fallecieron atropelladas 381 personas en España, tanto en vías urbanas como interurbanas.
Y eso sin contar a los heridos leves, graves o grandes lesionados.
Si eres víctima de un atropello olvídate de recibir ayuda de la compañía del responsable. Eso para empezar.
Si, además, por alguna razón el accidente es controvertido, más de lo mismo.
Seguramente tendrás un NO de la aseguradora desde el minuto cero.
Si, como suele ser habitual tus lesiones son graves, prepárate para recibir (si es que te la hacen) una oferta por tus daños que ni de lejos se corresponde con los perjuicios que has tenido.
Y esto es solo el principio.
Porque, además, esa falta de información de las víctimas consigue el objetivo de las compañías: que muchos atropellos se queden sin reclamar porque el perjudicado crea que es culpable.
Y ni todo es blanco, ni negro.
Pero lo que sí está claro que la ayuda legal de un abogado especialista es imprescindible cuando te enfrentas a un accidente de este tipo: la víctima es vulnerable, y también juega en desventaja frente a la compañía siempre.
¿Por qué ocurren los atropellos?
Las estadísticas de la DGT sobre este tipo de siniestros no dejan lugar a dudas, y siempre se concluye con la misma afirmación:
Muchos atropellos podrían evitarse.
¿Culpa siempre del peatón? ¿Del conductor? ¿O de ambos?
Hay de todo.
¿Qué hacen mal los peatones?
El premio a la imprudencia se la lleva el cruzar por lugares indebidos, o hacerlo hablando o consultando el móvil sin prestar atención a la circulación.
Y este tipo de conductas significan poner en bandeja a las aseguradoras decirte NO a tu reclamación, por muchas lesiones que hayas tenido en el atropello.

Algunos de los accidentes que se producen por algún tipo de conducta imprudente del peatón pueden ser muy graves.
Y muchos de ellos no se reclaman: te atropellan, sabes que has hecho algo mal (por ejemplo, cruzar fuera del paso de peatones), la compañía te dice que no te paga porque cruzaste mal, tú te quedas conforme, y la compañía se ahorra un montón de dinero.
Esto ocurre con relativa frecuencia y en el Abogados Lesiones lo hemos visto muchas veces.
¿Qué hacen mal los conductores?
Desde el momento que nos ponemos al volante, estamos creando un riesgo para los demás, y es nuestra obligación circular muy atentos a las circunstancias del tráfico y con los cinco sentidos puestos en la conducción.
¿A quién no le ha salido un niño detrás de una pelota y le ha obligado a frenar para evitar atropellarlo?
¿O cuantas veces hemos tenido que pitar a un peatón distraído que cruzaba con el semáforo en rojo para peatones?
¿Eso significa que sea culpa siempre del conductor?
Es evidente que NO.

Pero el conductor puede estar contribuyendo a incrementar esa situación de peligro si circula, por ejemplo, con exceso de velocidad.
Porque eso significa que, de haberlo hecho a la velocidad adecuada, le habría dado tiempo a frenar y no habría atropellado al peatón, por seguir con el ejemplo.
➡️El exceso de velocidad está detrás de muchos atropellos.
➡️Circular de forma distraída o desatenta, también.
➡️Conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, por supuesto.
Y da igual si el atropello es por un coche, una moto, un autobús o una bici.
El resultado será más o menos grave, pero el accidente es el mismo, y la peor parte se la lleva sin duda, siempre el peatón.
En resumen: peatones y conductores forman parte del escenario del tráfico y la circulación.
Definitivamente, están condenados a entenderse, por el bien de todos.
¿Atropello leve o grave? Lo que tienes y no tienes que hacer
Leve, grave, muy grave, con fallecimiento…
No queremos quitar importancia a ningún tipo de atropello porque todos son igualmente traumáticos para las víctimas.
Niños y ancianos siguen estando en el punto de mira porque son los colectivos más atropellados según las estadísticas.

El problema no es solo que, como es lógico, las consecuencias lesivas no son iguales si el accidente tiene consecuencias más leves o más graves.
Porque las dificultades para reclamar existen en uno y otro caso.
El problema es cómo se comportan las compañías a la hora de valorar si se hacen cargo o no de la indemnización a la víctima.
Es obvio que les interesa el NO.
Por eso hay una serie de pautas que debes seguir si eres víctima de un atropello, siempre que te sea posible.
Lo que NO tienes que hacer en un atropello
Esto es especialmente importante si sufres un atropello que sea leve.
Nunca abandones el lugar del atropello sin haber tomado los datos del vehículo que te ha atropellado, aunque aparentemente te encuentres bien.
Marcharse del lugar como si nada hubiera pasado es un gran error.
Es posible que, si el accidente no ha sido de excesiva importancia, pienses que el dolor inicial que tienes se te pasará rápido y le digas al conductor eso de “no ha sido nada, estoy bien”.
ERROR.
Y a las pruebas nos remitimos: en caliente es fácil que sientas poco dolor o unas molestias que crees que se quitarán en seguida.
Pero espera a que pasen entre 12 y 48 horas, porque es en este tiempo cuando empieza a manifestarse la sintomatología dolorosa.

Y en un altísimo porcentaje de casos, estos lesionados que piensan que en un rato “iban a estar bien” acaban en urgencias.
Y resulta que, si se confirma que tienes lesiones, no vas a poder reclamar nada porque no cogiste en su momento los datos del conductor.
Moraleja: asegúrate de tomar todos los datos (matrícula, nombre y apellidos, aseguradora…) del conductor que te ha atropellado.
Y si luego resulta que de verdad no ha sido nada, y no tienes que reclamar, estaremos todos tan contentos con la noticia y nos alegraremos mucho por ti.
Pero si no es así, no cometas el error de no tomar precauciones para reclamar si por derecho te corresponde.
Lo segundo que NO tienes que hacer es NO fijarte si ha habido testigos oculares del atropello leve.
Seguramente se te acercarán a auxiliarte.
Pues no digas otra vez “no me pasa nada, estoy bien”, porque la lías.
Pídeles los nombres y teléfonos. Casi con toda seguridad te los darán.
Y pueden ayudarte, y mucho, si luego tienes que reclamar y la compañía de seguros te pone problemas.
Podemos asegurarte que, en este tipo de accidentes, los testigos han conseguido que víctimas de atropellos leves ganen el juicio a la aseguradora gracias a su testimonio.
Lo que siempre tienes que hacer
Vamos con los consejos básicos, muchos de los cuales los conoces si has leído otros post de este blog.
El objetivo es claro: recopilar la información necesaria que te va a hacer falta para construir la reclamación que haya que hacer a la compañía de seguros.
Y como sabemos que las aseguradoras buscarán mil excusas para no indemnizarte, tienes que asegurarte de que puedes rebatirlas con pruebas contundentes.
Esto es lo que debes tener en cuenta:
✔️ Primero: El Atestado de la Policía es, en la inmensa mayoría de los casos, tu mejor aliado para que la aseguradora no te ponga pegas con el tema de la culpa.
Por eso, y aunque lo normal es que siempre acuda al lugar de los hechos cuando se ha producido un atropello, asegúrate de llamarla o de que la llamen y no te muevas del lugar hasta que aparezcan.

Decimos “casi siempre” porque en un pequeñísimo porcentaje los Atestados se pueden equivocar.
Esto a veces pasa con atropellos controvertidos: por ejemplo, tú dices que cruzabas con el semáforo verde y el conductor dice que estaba rojo, o tú dices mantienes que cruzabas bien y el contrario dice que lo hacías por lugar indebido.
En estos casos, hay que recurrir a la vía judicial y contar con la ayuda de un perito reconstructor de accidentes, sobre todo si el atropello ha sido grave en lesiones y daños.
✔️ Segundo: los testigos presenciales ayudan siempre.
Ya hemos hablado de ellos, lo importante que debes tener en cuenta es que un testigo puede convertirse en la pieza clave para ganar un juicio por atropello a una aseguradora.
✔️ Tercero: el tiempo de la primera asistencia médica es indispensable, y tienes que tenerla antes de que pasen 72 horas desde el siniestro.
Cuando las lesiones son graves este punto siempre se cumple, porque la víctima es atendida o por los servicios de emergencia en el lugar del atropello o de inmediato en un Hospital.
Pero… ¿qué ocurre cuando las lesiones son leves?
Normalmente tus pensamientos van a ser “esto se me pasa con un analgésico” o “con un poco de reposo me recupero”.
Pues va a ser que NO.
Y lo que va a pasar es que dejas pasar unos días y cuando ves que el dolor se incrementa decides acudir al Hospital.

El resultado: si han pasado más de 72 horas desde el atropello, la aseguradora no te va a querer pagar ni un euro por tus lesiones, aunque tengas un informe del Hospital que dice que esos daños son consecuencia del accidente.
La compañía se ampara en el famoso artículo 135 del Baremo de Tráfico, que dice que si han pasado más de 72 horas desde el siniestro se rompe el nexo causal, y tú te quedas sin percibir la indemnización que te corresponde
Moraleja: aunque tras el atropello no te encuentres excesivamente mal, acude a urgencias de inmediato para que valoren tus lesiones desde el primer momento.
Y no dudes en acudir las veces que sea necesario si tu sintomatología va a más.
✔️ Cuarto y último: busca ayuda legal y contacta de inmediato con un abogado especialista en atropellos.
A estas alturas te habrás dado cuenta de que no vas a tener fácil la reclamación de tu indemnización.
Y el mejor modo de asegurarte de que la compañía te va a pagar lo que te corresponde es tener la información que necesitas, y saber qué tienes que hacer, cómo hacerlo desde el primer momento, y que un abogado ajeno a las compañías defienda tus intereses en tu nombre.
Por qué a las aseguradoras les interesa discutir tu derecho a una indemnización
Si has leído otros post de nuestro blog ya sabrás que las compañías de seguros se mueven por una cuenta de resultados, como todas las empresas.
Y que entre ellas tienen una serie de Convenios donde la consigna es el “hoy por ti, mañana por mí”.
Unos siniestros se compensan con otros y todo arreglado.
La víctima es lo de menos, claro.
No dejas de ser un número de expediente, y punto.
El objetivo, pagar lo menos posible.
Y no te quepa duda que intentarán evitar el pago de una indemnización, especialmente si se trata de un atropello.
¿Por qué?
Primero, porque en un atropello no hay dos compañías (como si es un accidente entre dos coches, que cada uno tiene la suya).

Aquí, la aseguradora del responsable del atropello tiene que encargarse de todas las indemnizaciones, no puede “compensarlo” con otra aseguradora.
Y eso tiene un mayor coste, así que ten en cuenta que intentarán en la medida de lo posible buscar la forma de indemnizarte lo menos posible, o incluso negarte el pago si hay la menor duda en el modo de producirse el accidente.
Segundo, porque no nos engañemos: las estadísticas dicen que, en la mayoría de los casos, la víctima de un atropello sufre lesiones de gravedad.
Y esto significa que las indemnizaciones son elevadas, incluso muy elevadas cuando se trata de grandes lesionados.
Con estos condicionantes es fácil imaginar lo sencillo que resulta que la aseguradora busque el modo de eludir el pago, sobre todo en atropellos controvertidos o cuando hay versiones contradictorias.
Culpa compartida: el NO ya lo tienes
Atropellos con culpa compartida se producen todos los días.
Cuando hablamos de culpa compartida, nos referimos a que ambas partes tenéis una parte de la responsabilidad en el accidente.
Por ejemplo, tú cruzas fuera de un paso de peatones, pero el conductor que te atropella iba a velocidad excesiva.
La primera postura de la compañía va a ser decirte que no te paga porque no cruzabas de la forma adecuada.

Si no tienes un abogado que te explique que esto no es así siempre, y que pueden investigarse todas las circunstancias que rodean al accidente para determinar si puedes rebatir el argumento de la aseguradora, pierdes tu indemnización.
Y en el despacho son unos cuantos los casos de atropellos controvertidos que se han ganado en juicio.
Moraleja: nunca descartes reclamar si has sido víctima de un accidente de este tipo, aunque sea controvertido, y aunque la compañía te diga NO, hasta haber consultado a un abogado especialista.
Atropellos en pasos de peatones: problemas y soluciones
Es el caso más habitual, pero lo que parece fácil se complica en muchas ocasiones en función de la dinámica del accidente.
Y es que los pasos de peatones son un problema en este tipo de reclamaciones cuando entran en escena los semáforos.
Qué ocurre cuando te atropellan en el paso de peatones
Si eres peatón y cruzas por un paso de peatones de la forma adecuada y te atropellan, y no hay ninguna duda de que ha sido así, la compañía va a reconocer la culpa.
En ese caso, lo que vas a tener que pelear es que te paguen la indemnización que realmente te corresponde.
Esto es así porque las ofertas motivadas de las aseguradoras siempre son inferiores a lo que deberían pagarte.
Pero esa es otra cuestión.
El verdadero problema aquí es que el atropello ocurra en un paso de peatones que se encuentra regulado por semáforo.
Te puedes imaginar la discrepancia:
…tú dices que cruzabas en verde para peatones…
… el conductor defiende que cruzabas en rojo…
…y cuando el semáforo está en ámbar… ni hablamos…
¿Cómo se defienden estos casos?

Cuando hay un Atestado que lo recoge, no hay problema si te dan la razón, que suele ser en la mayoría de las ocasiones.
Pero ya hemos dicho que un Atestado también se equivoca.
Y no sería la primera vez que en Abogados Lesiones hemos tenido que recurrir a un perito reconstructor de accidentes que ha tenido que estudiar las fases del semáforo para reconstruir el atropello y demostrar que la víctima tenía razón.
Qué ocurre cuando te atropellan fuera del paso de peatones
Aquí está el meollo del asunto: tú cruzas mal.
De inmediato la compañía te va a decir que no te paga.
Pero hay que tener en cuenta más puntos, no solo que tú hayas cruzado mal.
Porque en la mayoría de las ocasiones, el conductor ha cometido alguna infracción también.
La más habitual, circular con exceso de velocidad.
Y es obvio que cuanta más velocidad, menor capacidad de reacción ante un imprevisto.
En estos casos, la clave radica en demostrar que, si el conductor hubiera circulado a la velocidad adecuada, el atropello no se habría producido, porque habría podido frenar a tiempo de evitarlo, o se habrían minimizado los daños personales.
Aunque es cierto que estos casos hay que debatirlos siempre en los Tribunales, también es cierto que, en la mayoría de las ocasiones, si tienes una buena defensa legal, se ganan.
Atropello por vehículo fugado o sin seguro: ¿quién me indemniza?
No sería la primera vez que se produce el clásico atropello donde el conductor del vehículo culpable se da a la fuga.
Muchas veces esto ocurre por el miedo del responsable a las consecuencias del accidente, o porque circula sin seguro o bajo los efectos del alcohol o las drogas.
En muchas ocasiones se producen de noche o en zonas más despobladas.

Aquí hay dos puntos que debes tener en cuenta:
➡️ El primero, no moverte, llamar a la Policía de inmediato para que levanten el oportuno Atestado, y tratar de memorizar datos sobre el vehículo que te ha atropellado: modelo, color, matrícula, conductor si has podido verlo…
➡️ El segundo, buscar testigos oculares que hayan presenciado el accidente. Recuerda la importancia de pedir sus datos.
Una vez que puedas probar que el atropello se ha producido, pueden ocurrir dos cosas:
- Que la Policía localice al vehículo fugado, en cuyo caso reclamas a su compañía, con un agravante que tu abogado tendrá que valorar, que es la omisión del deber de socorro.
- Que no pueda localizarse el vehículo, en cuyo caso se hará cargo de tu indemnización el Consorcio de Compensación de Seguros.
¿Qué ocurre, en cambio, cuando el vehículo que te atropella circula sin seguro?
En este caso también puedes reclamar, y de tu indemnización se hará cargo también el Consorcio de Compensación de Seguros.
Lesiones por atropello y por qué tiene que ayudarte un abogado especialista
En cuanto a las lesiones por atropello, puedes reclamar todos los perjuicios que hayas tenido: daños personales, daños materiales y perjuicio patrimonial (lucro cesante y daño emergente).
Calcularla no es sencillo y el Baremo de Tráfico tampoco ayuda, y mucho menos a quien no lo conoce ni lo maneja de forma habitual.

Cuanto más graves hayan sido las lesiones, mayor será la indemnización.
Pero como ya hemos comentado, la aseguradora no lo va a poner fácil.
Una vez haya reconocido que te tiene que indemnizar, se pondrá a discutir los conceptos, para pagar lo menos posible.
¿Qué debes hacer?
Externalizar la reclamación.
Y esto significa buscar un abogado especialista que sea ajeno a las compañías de seguros y pueda defender tus intereses con independencia.
En Abogados Lesiones llevamos muchos años ayudando a víctimas de atropellos, leves y graves, con culpa clara y culpa discutida, en vía amistosa y en vía judicial.
Podemos ayudarte, informarte, asesorarte y defenderte.
Y si tienes seguro de hogar, nuestros honorarios pueden salirte gratis en todo o en parte, porque la cobertura por defensa jurídica de los seguros de hogar suele cubrir los casos de atropello.
Por cierto, la defensa jurídica de tu póliza de hogar también te la tramitamos sin coste para ti.
¿Hablamos?
Contacta con ABOGADOS LESIONES para una consulta gratuita y sin compromiso, queremos trabajar para ti.
Y recuerda nuestro compromiso contigo: si no ganamos, no cobramos.
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